Primera vuelta y voy pasando a gente (dos o tres, pero bueno, algo es), segunda vuelta y lo mismo, y además veo que me cruzo con otros todo el rato en el mismo sitio, o sea, que no pierdo, empieza la tercera vuelta y veo un grupo de cuatro que están fundidos, se me iban acercando en las subidas y se me iban alejando en las bajadas, tengo mucho miedo a bajar (y a partir de ahora ya no sé qué tendré...), en el punto más alto los tengo cogidos, incluso paso a dos, pero en cuanto empieza la bajada les indico que pasen, que prefiero entonces que no cuando vayamos más rápidos. Y llegamos a la zona de gravilla, y pillo un bache, como tantos, y veo que mi mano se suelta del manillar...
Lección:
Corriendo da igual, te paras y punto.
Nadando también da igual. Si es entrenando en piscina te paras. Si es una travesía te paras y pides ayuda a una embarcación suele haber de sobras, como para no tener miedo. Si entrenas lejos en el mar ve con alguien, eso sí.
En bici de montaña y bajando... mide bien las fuerzas de tus brazos. Si llevas una bici de 1990 (veinte años ha), y has hecho una triatlón la semana pasada con escaleras en los que la suspensión eran tus brazos, y el día de antes has hecho una travesía a nado de mil doscientos metros, y hace una hora has nadado mil y te has notado cansado de brazos... ¡¡cuida!!, un bote en el cambio de tipo de suelo puede hacer que, sin que sepas por qué ni cómo, de repente tu mano se quede al lado del manillar, pero en el aire, y no, no es lo mismo, resulta que te desequilibras, y vas a unos treinta kilómetros por hora, y menos mal que eres de los que baja poco a poco, y el suelo es gravilla gruesa de cemento, y no, no hacen colchones ni almohadas de ese material.
Creo que es la primera vez en mi vida en la que, al menos el recuerdo de algo, pasa a cámara lenta, como en las películas...
(Continuara...)
hombreeee! Sixto adelantando gente, si señor!
ResponderEliminarmuy bien campeón!
no sé por qué, pero me da que en la próxima ya no hay vuelta atras, al suelo......