Así empieza la letra de la canción a la que me recuerda el título de la entrada de hoy: Miedo, tengo miedo.
Será eso pues, que de verdad hay ciertas cosas que quiero hacer y no pienso dejar que el miedo, aunque sea mi carcelero, me impida hacerlas.
De verdad quiero viajar y ver mundo.
No soy un loco de los viajes, estoy muy bien en "la roqueta" (forma cariñosa que tienen los mallorquines de llamar a su isla) pero cuando se presente la oportunidad de salir no la quiero desperdiciar y, viviendo aquí, la única forma práctica de hacerlo es volando así que, aunque tengo bastante miedo a volar -sobre todo en el momento del despegue- no quiero dejar de hacerlo, o sea que tendré que superar ese miedo.
No soy un loco de los viajes, estoy muy bien en "la roqueta" (forma cariñosa que tienen los mallorquines de llamar a su isla) pero cuando se presente la oportunidad de salir no la quiero desperdiciar y, viviendo aquí, la única forma práctica de hacerlo es volando así que, aunque tengo bastante miedo a volar -sobre todo en el momento del despegue- no quiero dejar de hacerlo, o sea que tendré que superar ese miedo.
De verdad quiero seguir yendo en bici.
De momento lo que me gusta es correr pero lo que más me gusta de todo es hacer carreras, al menos una cada fin de semana, y a veces son duatlones y triatlones. Desde que me caí en el triatlón de Soller le he cogido mucho miedo a la bici, hasta el punto de sufrir de verdad en cualquier mínima bajada con la de montaña o cuando paso de los treinta kilómetros por hora en la de carretera, pero si quiero seguir compitiendo cada fin de semana tendré que superar ese miedo, y para ello no me queda otra que seguir acumulando kilómetros con la bici.
De momento lo que me gusta es correr pero lo que más me gusta de todo es hacer carreras, al menos una cada fin de semana, y a veces son duatlones y triatlones. Desde que me caí en el triatlón de Soller le he cogido mucho miedo a la bici, hasta el punto de sufrir de verdad en cualquier mínima bajada con la de montaña o cuando paso de los treinta kilómetros por hora en la de carretera, pero si quiero seguir compitiendo cada fin de semana tendré que superar ese miedo, y para ello no me queda otra que seguir acumulando kilómetros con la bici.
La ciencia no ha inventado, de momento, mejor tratamiento para las fobias que la exposición a la misma, así que lo dicho: a volar en avión y a conducir mi bici.
Lo de conducir un avión y volar en bici... lo dejamos para Ted Striker y Elliot
Lo del avios se arregla con un salto base en tandem (caida libre) y lo de la bici como bien dices a base de km. Muchos animos y a disfrutar.
ResponderEliminar¡¡Qué quieres que te diga. Pa mí que vas por muy buen camino!!
ResponderEliminarEl domingo en el duatlón de Sa Pobla fuiste mucho tiempo a más de esos 30 km/h que dices con incluso un demarraje tipo "Perico Delgado" jejeje.
Hay que salir más veces compañero!!
Sixto, yo ya no tengo miedo a nada, he aprendido a conquistarlo ya que hace 11 años encontré mi motivación transcendente. ¡Algún día te cuento!...
ResponderEliminarTe adjunto unas ideas sobre el miedo:
MIEDO: CÓMO VENCERLO
Dña. Pilar Jericó
Bilbao, 13 de marzo de 2006
En definitiva, para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos.
Victor Frankl fue un psiquiatra judío que pasó la segunda guerra mundial en varios campos de exterminio, entre ellos Auswitz. Según él, no se salvaron de aquel infierno los más fuertes, ni los más cultos, ni los mejor preparados, sino aquellos que tenían una motivación más allá de su propia vida: "cuando salga escribiré un libro", "cuando salga veré a mis hijos", "cuando salga contaré esto al mundo".
Como decía Nelson Mandela:
"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo"
Muchas gracias, amigos.
ResponderEliminarVoy haciendo lo que puedo. Que quiero conquistar mi miedo lo tengo claro y estoy en ello, ahora, eso sí, lo de tirarme en paracaídas... no va ser, Román.