Yendo a Xunqueria de Ambia por un tramo común con la omnipresente
OU-525 oigo un ruido de algo que viene por detrás, parece un coche muy lento,
me doy la vuelta y lo es, una furgoneta, pero va siguiendo a un ciclista que, a
su vez, va siguiendo a un corredor.
A estas alturas uno ya sabe, y le pregunto al ciclista:
- ¿Cuál es el reto?
Y me lo explicó (https://www.facebook.com/42x18/ )
- Oh, el camino en maratones, está bien, ¿dónde
acaba hoy?
- En Xunqueira.
- Qué casualidad, pues os veo en el albergue, ¿no?
- No, vamos a dormir a un hotel a Orense.
- Ah.
Volvieron a pasarme un par de veces, sí, así fue (paraban a
avituallar). Así, con tanto apoyo, sin mochila, de hotel…ay, no sé.
Para retos, este: http://correresdecobardes.blogspot.com.es/2015/06/el-reto.html
Y si encontrara, que no encuentro, allí donde Bernardo
explica lo del reto definitivo, ¡Bern!
Y menos mal que estabas tú, como Ismael, para contarlo a tu manera, que si no de ese reto jacobeo no nos enteramos.
ResponderEliminarEl reto no era definitivo, sino imposible
http://correresdecobardes.blogspot.com.es/2013/11/el-reto-imposible.html
http://correresdecobardes.blogspot.com.es/2013/11/el-reto-imposible.html
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDefinitivo, imposible...
ResponderEliminarJoder, es que vas al detalle. Vas a pillar.