jueves, 29 de julio de 2010

Crónica de una caída. (II)





Era el día perfecto, yo creo que los que estábamos allí y la conocíamos un poco no nos lo creíamos demasiado: nublado, fresco y la gente diciendo que no había medusas... demasiado bonito para ser cierto, me alegro que se mantuviera así para los que consiguieron acabar, realmente fue un buen día para hacerla.

Me sentía cansado, los dos días previos, por cuestiones que no vienen al caso no había dormido ni mucho ni bien, pero la "competición", y lo pongo entre comillas porque los que me conocéis sabéis que yo no compito, te da ese punto que hace que en el calentamiento te sientas fatal pero cuando empieza la carrera seas capaz de llevarla a cabo.

Me cansé en la natación, dicen que este año fue más larga... puede, quizá aprovecharon que no había medusas, no lo sé, pero sí sé que el año pasado, con cuatro meses de deporte en mi cuerpo se me hizo corta (y eso que me picó una medusa en la primera vuelta) y este año se me hizo muy larga, llegando muy cansado, pero al parecer aún quedaba alguno en el agua, bueno, de momento no soy el último.

Y empieza la bici. Comienzo reservón, que me lo sé, son cuatro vueltas al circuito y, aunque en la transición y con el cambio de "aparato" he cambiado radicalmente de sensaciones, no quiero quemarme, si consigo mantener ese "bienestar" hasta el momento de correr ya me "fundiré" entonces(vuelvo a entrecomillar, yo no suelo fundirme), que correr se supone que es lo mío (Juassjuass).

(Continuara...)

Crónica de una caída. (I)



Ya sabéis que no suelo contar las crónicas de las carreras que hago (bueno, en este blog, en otros lados sí), pero esta crónica no es la de la carrera, si no la de la caída y todo lo que pasó alrededor de ese momento, en mi cabeza y en mi entorno. Creo que contarlo puede enseñarnos cosas a todos, o quizá no, pero bueno, a ver qué sale.

Triatlón de Soller. No sé si alguien de los que leéis esto no sabéis lo que significa, por si acaso lo resumo en pocas palabras: el más duro de la isla, mítico porque suele haber medusas de las que pican contratadas especialmente para el evento, por el día que se celebra y la hora a la que empieza (diez y cuarto de la mañana del último domingo de Julio... aprox.), lo cual te obliga a hacer la última parte de la bici y el correr a unas horas en las que el sol ya no guarda rehenes, y porque lleva mucho tiempo celebrándose (y por otras muchas cosas más, pero he dicho que resumiría).

Para mí significa,actualmente, una de mis cimas. Hechas ya varias medias maratones y pendiente de ver si seré capaz de acabar una maratón entera, esta triatlón está en el podio de las cosas más duras que he hecho, aunque después de hacerla por primera vez el año pasado no era consciente todavía de lo que era, fue cuando conociendo a más gente y veía sus reacciones cuando les decía que la había hecho cuando me di cuenta de toda su dimensión:

- ¿Que has hecho el tri de Soller?
- Sí, bueno, acabando penúltimo...
- Ya, bueno, pero la has hecho.

Y lo que no se puede describir es la cara que ponían al ver que un piltrafilla como yo se había atrevido con ella.

Vaya preambulito... cómo me enrollo, a ver si voy al grano.

(Continuará).

miércoles, 28 de julio de 2010

No corro... no pienso.





Pues eso, pequeña lesión haciendo la triatlón de Soller, y como no corro... no tengo tiempo de pensar.

En cierto modo es verdad, estas chorradas que se me ocurren para colgar en el blog se me ocurren corriendo, ahora de baja y con poco que hacer son momentos de reflexión, pero no de las de colgar aquí.

En todo caso, poco a poco, estoy escribiendo la crónica de la caída, me está saliendo larguísima, aún no sé si la colgaré aquí en el blog, pero en ese caso será por capítulos.

Gracias a todos los que os habéis interesado por mi estado, estoy bien. Si tuviese que firmar caerme todos los años en la tri de Soller con consecuencias parecidas a las de este año os aseguro que firmaría, eso significaría que tengo fuerzas suficientes como para plantearme hacerla.,

viernes, 16 de julio de 2010

Aquí están, estos son, los cojones de Aragón.




 He de confesar que esta entrada es Código PUKs' style, o sea, normalmente tienes algo que decir y, basado en ello, piensas el título, pero tanto la entrada del código PUK como esta son al contrario, es decir, me gustaron los conceptos como título y, a partir de ellos, me tengo que inventar una entrada.

 Bueno, pues a ver cómo hago.

 Lo primero es lo primero: ¿por qué me gusto esta frase cómo título?

 Esta es una frase que he oído decir siempre que el Zaragoza jugaba fuera y ganaba por cojones (entiéndase por fuerza), o cuando era yo el que, formando una selección de aragoneses, jugábamos fuera contra equipos de otras comunidades y se daba dicha circunstancia. Molaba la frasecita cuando salía bien una jugada, o robabas un balón, o luchabas un lance del juego y salías ganador. Me vino a la mente ayer cuando en el kilómetro dos de una salida planeada de diez kilómetros corriendo me di cuenta de que difícilmente llegaría a cinco. ¿Difícilmente?, pensé, hoy acabo los diez aunque sea a seis, por mis cojones (los de Aragón), y así fue, acabe los diez, a seis, sí, pero repitiéndome el karma "Aquí están, estos son, los cojones de Aragón", acabé. (Y me da que el siete de noviembre en la maratón de Zaragoza me la voy a repetir unas centenas de veces).

 Por lo demás amo Aragón, aunque ni más ni menos de lo que amo Madrid (única ciudad de las que he vivido que queda fuera del reino de Aragón del mapa), y ni más ni menos de lo que amo Palamós (Gerona y Cataluña por extensión) o de lo que amo Mallorca (vale, lo reconozco, quizá a Mallorca lo amo medio punto más, pero que no me oiga mi familia).

 Haber vivido en sitios tan dispares me ha hecho entender que el que llega tiene que hacer un esfuerzo de adaptación (más o menos difícil según el sitio al que llegas, y según mi experiencia, sí, es más difícil en Cataluña y Mallorca que en Madrid) y el que recibe tiene que hacer un esfuerzo de acogimiento. Así todo es más fácil, más suave. Así todo encaja. Así yo he tenido la suerte de sentir que he encajado en cada sitio.

 Siempre hay que aprender del sitio a donde se llega, y siempre tienes algo que enseñar viniendo de fuera. Los que me conocéis sabéis que jamás lucharé por llegar un minuto antes o (aún menos) una posición, pero si que me gritaré a mí mismo, o en alto si hace falta: "Aquí están, estos son, los cojones de Aragón", para llegar a meta, aunque sea el último (bastante frecuente), o para ayudar a un compañero.

jueves, 8 de julio de 2010

Por una buena causa

Me da rabia no poder evitar querer que gane la selección española de futbol en el mundial, ojo, no por lo de la nacionalidad ni nada de eso, que yo me siento muy orgulloso de ser español, aunque todos y cada uno de los sitios del extranjero donde he estado me han encantado y no me importaría vivir en ellos o ser de esa nacionalidad (y también me han encantado todos y cada uno de los sitios de España donde he estado, y he vivido en Aragón, Madrid, Cataluña y Mallorca). La cuestión es que me siento un poco tonto por ponerme tan nervioso y alegrame tanto cuando ganan y que me fastidie tanto cuando pierden, porque no son nada importante en mi vida, desde luego no los quiero ni me dan de comer... pero bueno, tengo que convivir con ese defecto.

El caso es que en esta vida todos sabemos lo que es importante: la familia y la salud, después de eso tener trabajo y dinero suficiente para vivir a gusto (nunca demasiado, que eso sólo trae complicaciones, es importante saber también encontrar la felicidad en lo poco, así se es mucho más feliz).

La salud: hay mucha gente que no la tiene, y hay gente que hace mucho que está limitado, fastidiado y triste por una enfermedad crónica, como puede ser la enfermedad inflamatoria intestinal (por poner un ejemplo), o la esclerosis múltiple, por concretar el tema que anuncio hoy (sí, hoy no es una reflexión, o no del todo, hoy es un anuncio).

Hay un gran corredor que pese a lo gran corredor que es aún es más grande como persona, Toni Contestí, que da una charla sobre cómo transcurrió la maratón de Sables, luego hay una cena y un baile, hay que pagar la entrada y va a fabor de ABDEM (Asociación Balear de Esclerosis múltiple).  Hay va el cartel.

Ojalá todos nos emocionáramos tanto con estas cosas como con la selección de futbol.