domingo, 20 de marzo de 2011

Deixa pixar al mul



Segunda entrada sobre frases de la cultura mallorquina que escribo (Si no recuerdo mal, yo sólo recuerdo esta).

Deja mear al mulo.

Creo que esta entrada cierra una trilogía que se abrió con "Predicción" y se continuó con "Cambio"... o no, veremos si no se convierte en una tetralogía o en una temporada.

Deja mear al mulo.

Los mallorquines utilizan esta frase cuando, ante un cambio, te pones a hacer predicciones de futuro demasiado rápido y sin pensar. Sin pensar que mañana el mundo habrá cambiado, las personas con las que cuentas para tus pronósticos quizá no sean tan predecibles y tú mismo verás la vida de otro color con el paso de las horas.

Deja mear al mulo.

Tranquilo, espera, el mulo tiene pis. Aprovecha la circunstancia para reposar en tu cabeza todo eso que está pasando, quizá se enfríe el cazo y los pensamientos dejen de bullir, quizá se acabe el terremoto y las cosas se queden quietas en un sitio y puedas hacer balance y decidir con mayor acierto.

Deja mear al mulo.

Es una frase sabia si la sabemos aplicar y no va en contra de la tercera ley de Newton, sólo hay que esperar a que mee el mulo para reaccionar, no pide tanto.

Entrada mantra, dejaré "pixar al mul", y a ver qué pasa.

sábado, 19 de marzo de 2011

Cambio.

A veces los cambios llegan sin que los esperemos y, aunque se nos prometa que serán para mejor, a priori solemos ser reacios a acogerlos. En todo caso, si vienen impuestos, su aplastante aura de inevitabilidad nos facilita aceptarlos.

Otra veces nos vemos obligados a cambiar algo como única solución para darnos cuenta de si estábamos bien como estábamos y, en el instante en el que tocamos el botón rojo de "no hay vuelta atrás" nos damos cuenta de que sí, que estábamos bien así, y ¿qué hacemos ahora?

Si buceo en mi mente la palabra cambio me trae al PSOE de 1982 (tenía siete años y, dado que pensaba que ganaba las elecciones el que más carteles colgaba, sabía de sobra que iban a arrasar):



Sobre esto he de decir que pensaré que los políticos han cambiado cuando no celebren como lo hacen que han ganado las elecciones si no que, aunque contentos, me transmitan la sensación que deberían tener de peso ante la responsabilidad que se les viene encima. También me gustaría que se dieran cuenta de lo que son: nuestros servidores.

También me viene a la mente David Bowie. Cambios. Ch-ch-ch-ch-cheinches...




Tampoco se puede olvidar el maravilloso diálogo de "Aterriza como puedas" con el comandante Clarence Cambio, Ben y Victor pilotando.




Y no me puedo quitar de la mente la acertada frase del conde de Lampedusa en el Gatopardo:


"A veces es necesario que algo cambie para que todo siga igual"

martes, 15 de marzo de 2011

Predicción.

Foto de mi coche aparcado en mi sitio de trabajo esta mañana, 
se puede ver la marca que ha dejado en él la "lluvia de tierra roja".


“Las manos en los bolsillos y siempre mirando al suelo, la barba sin afeitar desde hace tres días ya…”  supongo que así, como en aquella vieja canción de un tal Gonzalo, caminaba yo esta mañana hacia el coche y por esa razón hasta que no he llegado a él y lo he visto, mucho más rojo y sucio de lo habitual, no me he dado cuenta de que hoy era uno de esos días que había llovido tierra roja.

Ahora no tengo muchas ganas de mirar por qué exactamente llueve a veces tierra roja en Mallorca y otros lugares de España pero alguien me contó que tenía algo que ver con que las tormentas de arena en los desiertos africanos se traían la tierra de por allá y se mezclaba con la lluvia. Puede que por eso estos dos últimos días haya hecho menos frío. Supongo que por eso hay polvo en el aire, no se ve la sierra y el sol es una enorme y difuminada mancha grisácea.

Quiero pensar que el invierno, con esto, esta dando sus últimos coletazos y que tras la lluvia roja vendrán algunos días de lluvia limpia y después otros luminosos, sonrientes, coloridos y primaverales.

Estoy seguro de que será así, al menos meteorológicamente hablando.