viernes, 24 de agosto de 2012

No compensa.





Tener la razón. Al menos a mí.

Bueno, hay una ocasión en la que sí: me gusta ver como mi hija aprende cosas que creo que son buenas. La he educado para saber reconocer cuando se equivoca y en mi familia es ley sagrada que, cuando se demuestra que uno tiene razón y otro no, hay que mirar a los ojos al que la tiene y decir vocalizando claramente: “TIE-NES RA-ZÓN”. Cuando su madre o yo la tenemos (la mayoría de las veces, claro) me gusta ver cómo saca su nobleza y ya casi no le cuesta reconocerlo, y por otro lado ¡me encanta ver lo que disfruta si alguna vez “gana” el juego y nos lo hace decir a nosotros!

Cuando son discusiones sobre datos o previsiones más o menos enconadas con cualquiera me da bastante igual. Yo, como mi hija, he aprendido que me equivoco mucho y los demás también y si “pierdo” me da igual y si “gano” no me siento triunfador.

Pero cuando me siento herido, molesto, enfadado, triste…por algo que me han hecho y explico por qué me siento así…preferiría otra respuesta, preferiría ser yo el que aprende que las cosas no son como parecen, que en realidad no tengo argumentos para sentirme de esa manera. Preferiría que me hicieran ver que no tengo razón.

No me compensa.

5 comentarios:

  1. Difícil comentar una entrada de este tipo. Espero que aunque triste, sea el comienzo de una nueva ráfaga de tu genialidad hecha Blog.

    Sobre lo que nos hacen los demás, quédate con lo bueno de las personas y desecha lo demás. Quizás sea una actitud blanda, pero con el tiempo tu seguirás siendo feliz y los demás seguirán siendo como son. Que le vamos a hacer ;-)

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  2. Ánimo Sixto!! sabes que nos tienes para no darte la razón, especialmente respecto a esa barba de ermitaño que paseas!!
    Un abrazo amigo!!

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  3. Gracias Migue y Pau.

    ¡Qué traicioneros los capturadores de novedades en los blogs suscritos que te avisan de nuevas entradas en blogs que parecían muertos!

    Pero este no, no estaba muerto, estaba, ya sabéis, de parranda.

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  4. jaja sobretodo porque lo colgaste y lo volviste a quitar para un par de dias despues volverlo a colgar por lo que estábamos al acecho...

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  5. De hecho lo colgué porque sabía que lo habíais visto y, aunque no me gustaba pues mira...ahí fue.

    La segunda entrada de esta reentrada (valga la redundancia) ya es más mía, espero que haya más y vaya mejorando el tono.

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