viernes, 19 de octubre de 2018

Camino de San Salvador. Etapa cuatro. Bendueños- Mieres. Perdido.



Esta es una etapa fea, sobre todo viniendo de la anterior. Además, en los primeros kilómetros, en un tramo de bosque, me perdí.

Perderse en el camino, tener que volver atrás, no saber cuánto más vas a alargar la etapa, la duda entre retornar o intentar inventar...cada metro caminando consciente de que estás perdido equivale, en cansancio físico y mental, a muchísimos de los otros. 

Quizá lo mejor para entenderlo sea el tiempo que caminas por la vida sabiéndote extraviado. 

Quizá lo mejor para explicar el camino sea la vida o, mejor...al revés.

(En todo caso no hay nada que no consuele un buen bocadillo de carne guisada en Pola de Lena).



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