A
intentar comer en Xunqueira llegué tarde, fue una etapa larga y yo antes de
comer necesito haberme duchado y haber lavado y colgado la ropa.
Entré a
uno de los tres restaurantes, el que me había recomendado Guillermo (y allí
estaba él, por cierto).
- ¿Aún me
dais de comer?
- Siéntate.
De primero me queda ensalada mixta o empanada.
- ¿Y de
segundo?
- Callos
- Comeré
la ensalada, pero tengo dudas con el segundo.
- Te
recomiendo los callos.
- Hágase.
Bonita iglesia la de allí. Mejor que la empanada.
ResponderEliminar¿Lavas la ropa? ¿Y para qué son las peregrinaciones sino para ir deshaciéndose de todas esas camisetas que te dan en las carreras?
ResponderEliminarPues es una idea.
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