martes, 5 de octubre de 2010

Aprovechemos la crisis.



 Hoy corría con la radio puesta y durante el rato final de estiramientos -momento de aterrizaje en este mundo en el que empiezo a enterarme de algo de lo que oigo- entrevistaban a un político. A cada pregunta que le hacían contestaba con alguna introducción/latiguillo. Las iba variando, lo cual he agradecido porque los hay que no se salen del "Mire usted". Este ha utilizado también el más sucinto "mire", y el "la verdad es que". De estas introducciones hay para aburrir (de hecho aburren): "pues no le voy a engañar", "vamos a ver"... aunque el preferido de los políticos es el enervante y ya mentado "Mire usted". Argh. Lo siento, pero es que yo no puedo evitar escuchar cuando la gente habla, y me saca bastante de mis casillas que nuestros representantes digan tanta tontería en general y tanto sinsentido al inicio de las frases en particular. Que mire ¿qué?, ¿que no me vas a engañar?, me da mal rollo que me lo avises (excusatio non petita...). En fin.

 Y digo yo que podíamos aprovechar y ya que con la crisis estamos todos en plan ahorrativo, podríamos aplicarlo también a la economía del lenguaje y abandonar estos horrorosos latiguillos. ¡Con lo que transmite un silencio ponderativo antes de contestar una pregunta!: aumenta la importancia de la misma al dejarla flotar unos segundos, con lo cual transmitimos respeto al preguntador, refleja templanza al no precipitarnos a contestar e inteligencia al saber rumiar para que no parezca que contestamos cualquier tontería y, sobre todo, si pasamos directamente a la respuesta, da lo que pide sin ambages, con lo difícil que es conseguir eso en esta vida y lo poco que cuesta hacerlo en este caso.

 Una sugerencia es que (sólo a los políticos), hagamos como en la orgía-fondue de queso de "Asterix en Helvecia" cuando se caía el pan a la olla: por cada latiguillo, latigazos.

2 comentarios:

  1. mmmm.... se forrarían los fabricantes de latigos y similares...

    ResponderEliminar
  2. Pues mira, otra consecuencia beneficiosa...

    Gracias Pau, un saludo.

    ResponderEliminar