lunes, 13 de enero de 2014

Epílogo (Crónica de una lesión VII).





 En todo caso sigo siendo muy partidario del minimalismo, parece bastante demostrado que "toda la vida" hasta que, sin base científica alguna, se inventaron que necesitábamos amortiguación y "drop", la raza humana ha corrido sin estos elementos y, en mi caso, ha demostrado ser muy eficaz (¿mejor*?) correr sin ellos. Corro más rápido y, aunque sé que no voy a ser campeón de nada, reconozco que correr a 4:20 es muy divertido. Correr a seis, como el título de este blog, es perfecto, seguramente incluso más sano, pero en esta vida, ya sabéis, lo más divertido no suele ser sano, cuando no es pecado (si creéis en un Dios que castiga por ello).

 Lo que pasa es que, si bien mi raza corre así de forma natural, mi cuerpo lleva veintidieciocho años corriendo con amortiguación, mis metatarsos llevaban todos esos años "mimados" y no les he dado el tiempo suficiente para adaptarse a tanto golpe contra una superficie tan dura de forma tan repetida.

 (*Digo mejor porque corriendo así noto mayor libertad en los pies, en las piernas, me canso muchísimo menos y, sobre todo, tras distancias largas, no tengo esa sensación que tenía antes de haber "luchado" contra mi calzado, al contrario)

 Si puedo volver a correr, intentaré adaptarme más lentamente.

*Os recomiendo el blog del que he sacado la imagen que encabeza esta última entrada. Qué bueno es, qué humor tan agudo y típicamente de corredores, de hecho, esa viñeta, le viene a este tema pintiparada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario